Durante muchas décadas en Bolivia se han conocido instituciones que trabajaron promoviendo el desarrollo humano de los pueblos indígena originario campesinos. Algunas instituciones han elaborado proyectos desde la reflexión, proyección y visión de las instituciones. A veces los resultados logrados en esos ámbitos de trabajo han sido mínimos y/o con falta de sostenibilidad para las comunidades.
Una de las observaciones que hacemos como CEPA es que a la hora de elaborar y ejecutar proyectos de desarrollo, se ha obviado la cosmovisión andina y la espiritualidad en la vida cotidiana de las comunidades. Según la concepción del hombre y mujer andina, existe una relación de permanente diálogo con la madre naturaleza. Por tanto, ya de entrada señalamos que la filosofía andina, sin descontar el lenguaje idiomático y ritual simbólico, nos muestra un nuevo horizonte civilizatorio basado en la relación entre los hombres y mujeres; entre el ser humano y la naturaleza; entre el ser humano y el cosmos; entre el ser humano y el mundo de abajo; entre la comunidad y los espíritus de los antepasados.
AGRADECIENDO POR LA PRODUCCIÓN AGRÍCOLA
Según el calendario litúrgico católico el domingo de Pentecostés, es la fiesta del descenso del Espíritu Santo y el inicio de la misión de la Iglesia, aunque se debe reconocer que en el contexto urbano no se vive una fiesta de gran alcance. El significado eclesial católico propio, tampoco ha penetrado profundamente en la vivencia religiosa de las comunidades. La atención se concentra en la Cruz que asegura los frutos de la tierra.
Para las comunidades rurales es una fiesta importante, pero no el mismo domingo, sino el día lunes de Espíritu. Esto se entiende porque, para las comunidades, los ancestros forman parte del calendario andino. En ese contexto, si bien el lunes la iglesia católica celebra la misa de los difuntos, las comunidades llevarán “la cruz cargada de los mejores productos al templo para que escuche la misa”. Luego se organiza una gran fiesta acompañada por instrumentos autóctonos como la zampoña o el jula jula.
Para el mundo andino, todo el mes de mayo está dedicado a la celebración de la Cruz, con ritos que son parte de las prácticas religiosas andinas. En estas fechas se expresan el agradecimiento a la Pachamama por la plenitud de la vida y la abundancia de la comida, bebida y alegría.

Para esta fiesta, cada año se nombra un pasante que el día lunes de Espíritu participa de la misa celebrada por el párroco de la iglesia católica de Huanuni. Posteriormente el pasante sale a la calle cargado con la “Cruz de Espíritu” que tiene colgado las papas más grandes que se hayan podido recoger en la época de la cosecha. El pasante y demás participantes mencionan: “Cargamos la cruz y aunque es pesada, nos alegra, porque es el fruto que hemos sacado de la tierra para nuestro alimento del año”.
PRODUCCIÓN AFECTADA
Sin embargo, aunque la Madre Tierra sigue generando vida y alimentos para sus hijos, ella está agonizando de muerte. Como hijos suyos no siempre hemos sido responsables con la Pachamama. No se ha pensado en la amenaza que las operaciones mineras presentan para las comunidades campesinas que se encuentran río abajo.

INSTRUMENTOS MUSICALES
Otra de las características de este mes de mayo es el cambio de instrumentos musicales para dialogar con la Madre Tierra. Antes se entonaba la tarka, instrumento que llama la lluvia y así garantiza la buena producción agrícola. A partir de la fiesta de la Cruz de Mayo y la fiesta de Espíritu se entona el Jula Jula, además de la quena, la zampoña, el charango y las guitarrillas. Desde estas fechas estos instrumentos sirven para “llamar al frío y la helada”. Son fiestas que acompaña la selección de los productos destinados a los rituales; a la alimentación; al comercio; a la producción de chuño o tunta y como semillas para el año siguiente.
La fiesta de Espíritu nos permite contemplar el mundo con otros ojos; con ojos de quien ve a la Madre Tierra como la protectora que otorga alimentos y garantiza la vida para la humanidad.

Julián Arias
Programa Diversidad - CEPA
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