miércoles, 13 de diciembre de 2017

CEPA 22 años trabajando en la Defensa de los Derechos, Territorio y los Recursos Naturales

La contaminación ambiental en zonas mineras, el crecimiento de los centros urbanos, la contaminación por los residuos sólidos y aguas negras en la ciudad, y la relación del hombre con la naturaleza fueron las preocupaciones del Equipo Oblato Oruro en la década de los años 90. Como fruto de este análisis de contexto deciden iniciar una nueva Obra denominado Centro de Ecología y Pueblos Andinos CEPA bajo dos ejes temáticos la ecología y los pueblos andinos.

Uno de los desafíos en ese momento era producir información fidedigna, para hacer llegar a las autoridades, organizaciones y comunidades afectadas, y a la opinión pública  sobre los riesgos e impactos de la contaminación ambiental y al mismo tiempo generar información sobre la historia y la cultura de los pueblos andinos.

En los años 90 los pueblos indígenas originarios ya tenían un gran deseo de participar en la toma de decisiones sobre el desarrollo de la región y del país, con la finalidad de promover el vivir bien de la población. Al mismo tiempo había la tendencia hacia autonomías y la autodeterminación. En esa perspectiva el CEPA vio la tarea de recoger la tradición oral y la historia documentada de los diferentes grupos culturales en el departamento de Oruro. Además se buscó de encontrar la relación entre las culturas y la naturaleza propia del altiplano con características únicas.

Desde el año 1995 que iniciamos nuestro trabajo hasta la fecha hemos recorrido muchos caminos e iniciado varios procesos; muchos de ellos con resultados y logros, pero también hemos enfrentado muchas dificultades y problemas lo que nos ha permitido seguir mejorando nuestro trabajo. Hoy podemos decir que como CEPA hemos logrado profundizar y diversificar el análisis de la realidad y la convivencia intercultural entre pueblos y los grupos sociales en el departamento de Oruro.

También vemos y  sentimos desde el CEPA que la conciencia socioambiental en el departamento de Oruro ha crecido, hoy podemos decir que muchas organizaciones sociales, instituciones y colectivos urbanos han asumido la defensa del medio ambiente, están movilizados y realizan acciones ambientales. Al mismo tiempo los pueblos indígenas originarios han logrado consolidarse  en el estado Plurinacional que reconoce y fortalece la identidad y las prácticas culturales.

Como CEPA seguiremos trabajando en la defensa de los derechos, territorios y los recursos naturales. En esa perspectiva una de nuestras preocupaciones es el AGUA, muchos estudios indican que nuestro departamento tendrá un déficit hídrico en los años que viene.  Por tanto es necesario trabajar en conservación  y el uso racional del agua, al mismo tiempo trabajar en la calidad y cantidad del agua. Es evidente en este contexto la problemática del lago Poopó, Uru Uru y Desaguadero, desde el CEPA hemos dado prioridad sobre el problema del lago y seguiremos trabajando para su recuperación y conservación. También queremos seguir aportando en la búsqueda de soluciones al problema de la sedimentación y la evaporación del agua para evitar la pérdida del agua superficial y subterránea en nuestro departamento.

El cambio climático es otro de los problemas graves que nuestra región ya está afrontando, las sequias y otros fenómenos climáticos ya es una realidad. Desde el CEPA seguiremos trabajando sobre esta problemática alertando a las comunidades y autoridades sobre las consecuencias que puede provocar estos cambios climáticos, pero también denunciando a los países industrializado que contribuyen masivamente con los gases tóxicos que está provocando el calentamiento del planeta.

Valoramos el aporte de las mujeres en lucha por de defensa de la vida, el agua y medio ambiente, pero también la creatividad de los jóvenes en esta lucha buscando soluciones efectivas a los problemas medio ambientales. Consideramos que los procesos de formación y capacitación implementados desde el CEPA han contribuido y fortalecido a los diferentes grupos de la sociedad civil, y estamos convencidos a largo plazo buscar soluciones y aportar con propuestas para mejorar la situación de nuestro medio ambiente en el departamento de Oruro.

Valoramos los esfuerzos de las autoridades e instituciones para el desarrollo de la región. Pero al mismo las autoridades no siempre logran atender las demandas de las comunidades y hacer cumplir las leyes vigentes en el país. No queremos que lo ambiental y cultural se quede en discurso sino tiene que reflejarse en acciones concreta para mejorar la calidad de vida de la población.

Constatamos que los medios de comunicación tienen un papel importante y decisivo sobre el problema ambiental y cultural, en esa línea desde el CEPA  seguiremos trabajando y colaborando con los medios de comunicación en la generación de información no solo regional sino también a nivel nacional e internacional, en eso nuestro departamento puede jugar un papel ejemplar.

Oruro sigue viviendo bajo una serie de amenazas la perdida y contaminación del agua, saqueo de sus recursos  naturales y perdida de sus biodiversidad. Como CEPA seguiremos acompañando al pueblo organizado en la defensa de sus derechos y la diversidad cultural y natural. Ecología y pueblos andinos siguen dos temas emergentes para el desarrollo de nuestra región.

En ese marco el CEPA tiene la finalidad de promover  valores y fortalecer movimientos sociales, capaces de construir justicia  ambiental y de generar espacios de diálogo intercultural, revalorizando y reafirmando la sabiduría y la identidad de los pueblos, además de cuestionar y denunciar situaciones de inequidad e injusticia ambiental, social y cultural, que mantienen a los pueblos en condiciones de pobreza y exclusión.

Hno. Gilberto Pauwels
Limbert Sanchez
CEPA

Remediación Ambiental

¿Eterna contaminación o posible remediación?

El curso de remediación ambiental se desarrolló a principios del mes de noviembre (del 6 al 11 de noviembre de 2017) con el objetivo de informar sobre las principales técnicas de remediación que se están aplicando en el mundo y cómo puede ser una solución a los graves problemas ambientales de Oruro.

El curso estaba enfocado  en aprender a caracterizar la contaminación definiendo diferentes contaminantes, conocer los distintos medios que pueden contaminarse y la fuente concreta de su contaminación, para luego buscar la mejor técnica de remediación para cada caso.

 Las técnicas de remediación analizadas son:

  • Excavación de la contaminación en el suelo y bombeo de la contaminación en el agua subterránea para las zonas más afectadas. Ésta es la técnica de remediación más aplicado en el mundo. Es la más rápida y es útil para evitar que el contaminante deje de dispersarse  más en nuestro ambiente.
  • Infiltración a través de cosecha de agua de lluvia como solución para evitar y remediar la salinización de aguas subterráneas.
  • Como también el uso de bacterias (bioremediación) para la descomposición de contaminantes orgánicos o el uso de químicos para transformar o inmobilizar la contaminación. Estos pueden ser aplicados a través de la inyección, mezcla mecánica o una barrera reactiva.
  • El uso de plantas (fitoremediación) para la remediación puede ser interesante en algunos casos muy específicos. Las plantas pueden absorber, inmobilizar, transformar o volatilizar el contaminante; transformando el contaminante hacia una substancia no dañina o creando una barrera impermeable que inmobiliza algunos tipos de contaminación.

Hubo espacio para la socialización de la diferencia entre evitar, quitar y purificar la fuente de contaminación antes de la descarga, depósito o emisión y la remediación ambiental, que se debe aplicar después de quitar esa fuente de contaminación.

Se demostró la importancia de evitar la contaminación con urgencia antes de realizar su remediación, teniendo en cuenta:

  1. que la remediación nunca es completa y tiene una larga duración;
  2. las grandes molestias para los residentes locales respecto a ruido, peligro de accidentes, problemas para salud, etc.;
  3. los efectos negativos para el medio ambiente, como por ejemplo el impacto a la fauna y flora, el cambio climático y la pérdida de estructura de suelo; y
  4. el alto costo de la remediación comparado a medidas preventivas.
El riesgo de proponer la fitoremediación como solución para zonas mineras es que solo puede ser una solución para purificar el primer metro del suelo, pero luego permite una más alta infiltración, contaminando de esta forma aún más las aguas subterráneas con la contaminación de debajo de esa primera capa de un metro.


Se vio también la incapacidad de purificar la contaminación atmosférica, pero que este mismo, al depositarse, puede causar contaminación de aguas y suelos en grandes superficies.

Conclusiones para Oruro
Durante los trabajos en grupo sobre la contaminación de las minas San José, Kori Kollo, Huanuni; la contaminación del lago Uru Uru con aguas servidas, pero también con arsénico; y la contaminación con combustibles y lubricantes en las zonas de tránsito; vemos sobre todo la gran necesidad pero el enorme desafío de la remediación de los sitios mineros que son los menos posibles de remediar, pero también los que necesitan acciones con más urgencia de prevención y medidas de remediación. Aunque las actividades contaminantes ya hayan terminado, la contaminación se seguirá extendiendo.

Silke Ronsse
CATAPA – CEPA

Metales Pesados & Nuestra Salud

En la jornada sobre METALES PESADOS & NUESTRA SALUD, realizada el 11 de noviembre del presente, nos han compartido sus experiencias e investigaciones: Ing. Jaime Caichoca, Ing. Milton Pérez Lovera, Ing. Silke Ronsse, Ing. Sid Potemans, Dr. Richard Chiara Miranda, Dr. Franz Ascui Zuna e Ing. Riley Mulhern.

La contaminación

Es bien conocido que de la gran cantidad de agua en la tierra, solo el 2,5 % es dulce, y de este pequeño porcentaje solo una pequeña parte está disponible para su consumo. En Oruro es una preocupación que el mayor parte  de este porcentaje está siendo utilizado para la extracción minera y, a la vez, se es contaminanda con metales pesados, aguas residuales y sales, que superan los límites permisibles, dejando a las comunidades de estas zonas sin acceso al agua, elemento necesario para la vida. Este hecho infringe los artículos de la CPE y las normas ambientales de Bolivia.

La situación de la contaminación con metales pesados en nuestro departamento resulta preocupante, por no decir alarmante.

Numerosos estudios relacionados a la contaminación minera con metales pesados demuestran que su presencia está en porcentaje mayor en relación a los niveles permisibles según la normativa boliviana 512. También lo fue para otros países del mundo, que hoy están trabajando en la remediación y seguirán trabajando en ello durante muchos años.

Pero ¿qué son los metales pesados? Son metales densos que se dividen en esenciales y NO esenciales para el cuerpo humano. Este segundo grupo es tóxico en bajas concentraciones, sobre todo teniendo impactos muy dañinos para la salud. Entre los más comunes y más tóxicos están: cadmio, mercurio, plomo y arsénico.
  • La contaminación por arsénico ocurre de forma natural, pero la liberación también se ve acelerada por la actividad minera, cambios en el nivel freático, los gases tóxicos de las industrias, etc.
  • El cadmio y el plomo casi no ocurren de forma natural y su presencia se pueden relacionar directamente a la actividad humana.
La contaminación puede parecer normal cuando uno crece en un ambiente contaminado y así desconoce su impacto en la salud humana. Lo ingerimos a través de los alimentos y el agua, además de respirar las partículas suspendidas en la atmósfera y presentes en el suelo y el polvo.

La contaminación en las zonas mineras del Departamento de Oruro ha sido reconocida por el gobierno que, en 2009, declaró Zona de Emergencia Ambiental a la Subcuenca Huanuni mediante el Decreto Supremo 335. Sin embargo, hasta la fecha no hay avances significativos en su aplicación.

Además, es preocupante la acumulación de metales pesados en la cadena trófica. Varios estudios han demostrado la acumulación de cadmio, plomo y arsénico en niveles muy elevados, debido a que la contaminación es acelerada por la actividad antrópica, que no da lugar a la adaptación o recuperación natural. Cuando el ganado consume esta vegetación contaminada con metales pesados, es atacado a nivel celular, no siendo su afección visible hasta la segunda o tercera generación, provocando malformaciones genéticas y enfermedades crónicas.

Estudios han demostrado que las zonas de producción agrícola y ganadera están altamente contaminadas con metales pesados,  Cuyas aguas no son aptos ni para consumo ni para riego.

Sin embargo, como propuesta de este evento, se ha expuesto que existen tecnologías de remediación adecuadas para limpiar suelos y aguas: excavación, bombeo, biorremediacón, fitorremediación e inmovilización; aunque nunca se limpiará la contaminación en su totalidad. Lo más difícil es controlar la contaminación atmosférica.

La experiencia de otros países evidencia que es posible implementar tecnologías más limpias  en la extracción y la fundición minera para evitar la contaminación del aire, los suelos o las aguas subterráneas. Siendo que las empresas asumen el costo de remediación como parte de sus costos de producción.

Las comunidades del Departamento de Oruro cercanas a las zonas mineras toman agua de pozos que están contaminados. Hay pozos con concentraciones de arsénico de hasta de 400 microgramos, mientras el límite permisible es de 10 microgramos. Muchos niños y mujeres embarazadas consumen esta agua, afectando en el tiempo su salud. Es crítica la reducción de su esperanza de vida.

Impactos en la salud
  • El cadmio causa inflamación y cáncer de pulmón, osteoporosis y proteínas excedentes en la orina.
  • El plomo: daños cerebrales y renales, hipertensión, anemia y cáncer.
  • El arsénico puede manifestarse primero como pigmentación en el tronco e hiperqueratosis en manos y pies. Posteriormente, vienen los síntomas clínicos más pronunciados con afectación en los órganos como el hígado, pulmones, riñón y vejiga, afecciones respiratorias y cardiovasculares y afección neurológica provocando neuropatía periférica similar a la deficiencia de tiamina, anemia. La exposición crónica al arsénico puede causar cáncer en la piel y en los órganos mencionados y partos prematuros. Muchas veces los médicos realizan tratamientos sin saber cuál es la verdadera razón de la enfermedad o muerte.
Para un país en desarrollo, las principales causas de muerte deberían ser las enfermedades infecciosas. Sin embargo, las estadísticas demuestran que los casos de cáncer y enfermedades cardiovasculares están ganando terreno.

Otra preocupación es que hay una adaptación de los microorganismos a los metales pesados, la cual podría dar lugar a nuevas enfermedades en las que los medicamentos actuales no tendrían los efectos esperados.

Buscando alternativas

Hay soluciones. Hay que trabajar con la misma gente, informar y tratar el agua. Precipitación, tratamiento convencional (coagulación, floculación, sedimentación, filtración), electrodeposición, ultrafiltración (tecnología de membranas), intercambio iónico, carbón activado o métodos para la purificación. No obstante, no es fácil pues hay que:
  • Seguir investigando y experimentando mejores tecnologías, que sean factibles y de bajo costo, para eliminar los metales pesados.
  • Exigir la implementación de las tecnologías existentes por las empresas mineras y autoridades, para una mejor justicia ambiental.
  • El cuerpo humano es sabio, en caso de contaminación con metales pesados es importante dejar de consumir de la fuente contaminada (alimentos, agua, etc.) para que el cuerpo se adapte y pueda realizar una limpieza y recuperación natural.
  • Promover el premiado de los municipios que atiendan menos enfermos y trabajen más a nivel de prevención.
Silke Ronsse
CATAPA – CEPA

Alicia Cuiza Churqui
Unidad de Formación y Comunicación – CEPA

El Arsénico, "el asesino silencioso": sin color, olor ni sabor, pero peligroso

El arsénico es un metal pesado que la OMS (Organización Mundial de la Salud, de la ONU) considera como una de las 10 sustancias químicas más peligrosas para la salud humana. La presencia de arsénico en el agua es muy peligrosa porque nadie puede verlo, olerlo ni saborearlo. La ingesta de arsénico puede causar graves problemas para la salud.

Los efectos inmediatos ante una alta intoxicación en un corto periodo son: vómitos, dolor abdominal y diarrea. Seguidamente, se puede sufrir entumecimiento u hormigueo en las extremidades, calambres musculares e incluso la muerte en casos extremos. Ante una exposición prolongada al agua contaminada con arsénico, los primeros síntomas de la exposición son visibles en la piel (pecas, manchas blancas y durezas en las palmas de las manos y las plantas de los pies). Esta enfermedad se llama hiperqueratosis y puede ser un precursor del cáncer de piel. Otros síntomas del consumo prolongado de agua contaminada son: cáncer de vejiga y de pulmón, neurotoxicidad, diabetes, enfermedades pulmonares y cardiovasculares y problemas relacionados con el desarrollo general y cognitivo, especialmente en fetos y niños pequeños.

 El arsénico está muy extendido en todo el mundo. Por ejemplo, no sólo se encuentran altas concentraciones de arsénico en Bolivia, Chile y Argentina, sino también en México, Estados Unidos, India, China y Bangladesh. En todo el mundo hay más de 200 millones de personas que beben agua con concentraciones demasiado altas de arsénico. Bolivia tiene la misma norma que la OMS para la concentración de arsénico en el agua potable: 10 µg/L (microgramos por litro). Esta norma es bastante estricta en comparación con las normas de, por ejemplo, Argentina y Bangladesh, donde la norma para la concentración de arsénico en el agua potable asciende a 50 µg/L. Beber agua con concentraciones que no superan la norma de 10 µg/L es seguro para la salud, según la OMS.

En el altiplano boliviano hay una fuerte contaminación de arsénico en el agua subterránea y, presumiblemente, también en el aire.

El arsénico en su forma orgánica (como ocurre, entre otros, en el pescado y los mariscos) no es particularmente peligroso para la salud humana. SIN EMBARGO, el arsénico en su forma inorgánica es muy tóxico para los humanos. Esta forma está muy presente en el aire, en el agua subterránea  y en las plantas que están regadas con agua contaminada por arsénico.

Las causas de la contaminación de arsénico pueden ser naturales o humanas. Las causas naturales se producen con la reacción natural de las rocas que contienen el arsénico y, después de la disolución de este arsénico en el agua, ocurre la desorción del arsénico de las rocas al agua y las fuentes geotérmicas. Por otro lado, algunas personas y empresas son culpables de acelerar el proceso natural de disolución del arsénico en el agua en el altiplano boliviano a través de actividades industriales y de la minería.

A diferencia del plomo, que se va acumulando en el cuerpo humano, el arsénico no se queda mucho tiempo en el cuerpo. Una vez que la ingesta de arsénico se ha detenido, éste casi no se queda y entonces el arsénico no puede ser una causa de enfermedad.

La manera más sostenible y barata de producir agua potable segura contra los metales pesados es recogiendo agua de lluvia (según, entre otros, la OMS). Esta agua de lluvia ya está purificada de forma natural sin bacterias y contiene menores concentraciones de metales pesados. ¡Todavía existe la necesidad de analizar el agua cosechada para determinar la presencia de arsénico y, si fuese necesario, también filtrarla. Esto es debido a que los metales pesados pueden diluirse en el agua cosechada a través de la contaminación atmosférica o con polvo que contenga altas concentraciones de arsénico.  Finalmente, es crucial que hay que crear conciencia entre todos los miembros de la población sobre los peligros de arsénico y otros metales pesados en el agua potable y sobre la importancia del consumo de agua potable segura para nuestra salud.
Sid Potemans

Ingeniero  químico - Voluntario CEPA