miércoles, 26 de febrero de 2014

Phuqanchawi, Ritual del Jallupacha



El ritual del Jallupacha lo celebra la Nación  Originaria Jach’a Karangas desde  hace más de 13 años. Este ritual es
denominado Phuqanchaw ritual del Jallupacha. Son prácticas y “costumbres que tienen que conocer nuestros hijos, porque si morimos los viejitos, nuestros hijos no sabrán como cumplir (con la Pachamama). Nosotros, como mayores, somos las bibliotecas de conocimiento y quisiéramos que nuestros hijos conozcan lo que hacemos como mayores”

Algo que relieva el Carnaval de nuestro país ante el mundo es la fastuosa entrada del carnaval de peregrinación en devoción a la Virgen de la Candelaria o cariñosamente llamada Mamita del Socavón. Sin embargo, las celebraciones del carnaval en las áreas rurales quedaban invisibilizadas, empero no por ello olvidadas. Lo que antes se celebraba en las comunidades, entra ahora con fuerza en los ámbitos urbanos a través de la celebración de la Anata Andina, que anualmente hace su recorrido por las calles de nuestra ciudad el jueves de comadres y de la que participan más de 120 grupos del área rural interpretando sus música autóctonas. El ritual del Jallupacha que se celebra el día anterior a la Anata Andina, es otro componente del Carnaval que tiene su propio significado e importancia.

RECORRIDO A LA CELEBRACIÓN DEL RITUAL

Como es costumbre entre los aymaras y quechuas es importante realizar el thaki (camino), que se debe recorrer para llegar a realizar el ritual principal de Jallupacha. Este camino debe contar con puntos claves que son parte de la celebración del ritual y que han sido elegidos por que representan a la resistencia frente a la colonización, entre ellas podemos citar al Faro de Conchupata, la Plaza 10 de Febrero, la ex oficina de la Nación Indígena Originaria de Jach’a Karangas y el Illa del Cóndor (al Sud, en la zona de Agua de Castilla)

El lugar de concentración es el Faro de Conchupata. Los participantes del ritual se concentran a partir de 07:00 de la mañana, con la llegada de varias  Markas, entre las que podemos citar Totora, Choquecota, Curahuara, Turko, Huayllmarka, Mayacht’asita y las Markanaka como Chuquichambi, Llanquera, Bella Vista, San Miguel, Belén de Choquecota, Corque, Andamarka y Belén de Andamarka. Llegan con mucha alegría al ritmo de la música de las tarkas y por supuesto con gran colorido de sus vestimentas, en la que resalta el color verde. Esta alegría y colorido tiene mucho que ver con los favores recibidos por parte de la Pachamama y con la lluvia que hizo posible el florecimiento de las plantas

A momento de la salida se reúnen las autoridades originarias y realizan el ritual de pedir permiso o licencia para iniciar el thaki rumbo al Cóndor, lugar donde se hará el ritual central. Para el pedido de licencia se coloca un aguayo de color verde y sobre ella abundante coca y cuatro botellitas de alcohol, en dirección a la salida del sol. Quienes se encuentran alrededor, autoridades originarias u otros,  levantan un puñado de coca con sus dos manos a tiempo de expresar “¡que sea en buena hora!, es decir deseando buen augurio y deseos de que todo vaya bien y sin ninguna dificultad.

RITUAL CENTRAL O PHUQANCHAWI DEL JALLUPACHA

Para quienes son rígidos en el cumplimiento con la Pachamama y el Altísimo, las horas importantes son las 6 de la mañana, 12 del mediodía, 6 de la tarde o a las 00:00, ya que se cree que a estas horas las ofrendas entregadas son recibidas por el Altísimo. Es por esta razón que el amauta sube presuroso al lugar donde se encuentra la  Illa del Cóndor para la realización del ritual.

Una vez que las autoridades originarias han llegado al lugar del ritual se preparan las mesas con mucho cuidado. Se ubican en dirección a la salida del sol. Los dos amautas que dirigen el ritual, esperan a los grupos, masticando coca y ch’allando para que la Pachamama y el Cóndor les permitan realizar el ritual.

Seguidamente se prepara las llamas que serán sacrificadas. Se las ata un paño blanco a los ojos y a tiempo que las autoridades originarias derraman un poco de azúcar, se aproximan a su cabeza para hablarles y enviar mensajes a sus antepasados, pidiendo por su comunidad y sus pobladores.

Lo que sigue es la preparación directa del sacrificio de la llama. Para esto uno de los amautas coge un plato con azúcar y en voz alta ofrece lo que se ha preparado en las mesas. Hace peticiones para el buen gobierno de las autoridades originarias, hace peticiones de bendición para todos los pobladores, para sus hijos y para quienes están estudiando. Además, pide permiso a la Pachamama y al Cóndor para que acepten las ofrendas que se les ofrecerán en retribución por los productos y animales de esta época de lluvias. Las oraciones son realizadas en el idioma aymara. Lo que más resalta en relación al Cóndor es que guíe a las autoridades para hacer una buena gestión de gobierno a favor de las comunidades a su cargo. Por otra parte se pide a la Pachamama mayores bendiciones en la agricultura, trabajo y educación de sus hijos, en otras palabras que se cumpla el VIVIR BIEN.

La sangre y el corazón serán presentadas por el amauta encargado del ritual, en tanto las mesas serán ofrecidas por las autoridades originarias, quienes las pondrán sobre el fuego. Este acto será seguido de la “t’ikanchada” al cóndor. Esta t’ikancha será con serpentina de colores en que será envuelta la Illa del Cóndor.

Quienes participan del ritual denominan a esta activadad como el Phuqanchawi del ritual Jallupacha. Phuqanchawi,palabra que deriva de phuqhaña, cumplir. Para Félix Laime Pairumani, Phuqhaña significa: llenar, completar, cumplir; realizado o ejecutado lo acordado; pagar, satisfacer lo que se debe. Phuqhachaña, significa completar, complementar, integrar, hacer cabal una cosa.

En la cosmovisión andina, la persona está interrelacionada consigo mismo, con el mundo espiritual, con los otros, con la naturaleza y el mundo subterráneo; es lo que da importancia a la dualidad del chacha – warmi. La Pachamama es la madre tierra que cuida la vida de los hombres, mujeres, niños y niñas; la que cuida de los animales; de las piedras, los cerros y vertientes de agua; la que protege, cuida y hace que la tierra de sus frutos para el bienestar de las personas. En consecuencia para el hombre andino son fundamentales el principio de reciprocidad y el principio de complementariedad. Es decir, para el hombre andino nada es gratuito, si uno quiere recibir debe saber dar. Por consiguiente cuando el Phuqanchawi hace referencia a cumplir, hacer cabal una cosa con las deidades y los antepasados, ya que han sido generosos con los habitantes de Jach’a Karangas. Este cumplimiento es parte de la reciprocidad que existe entre las personas, las deidades y los antepasados que están velando por el bienestar de su pueblo.

Una vez terminada el ritual, todos bajarán al sector del Zoológico y se continua con la demostración de sus prácticas culturales y sus formas de agradecimiento a la Madre Tierra con los primeros productos recogidos de sus chacras.

CONCLUSIÓN

A manera de conclusión podemos decir que la Nación Originaria de Jach’a Karangas tiene una característica propia de celebrar el Jallupacha en la ciudad de Oruro. Este acto encierra un patrimonio religioso y cultural, que se constituye en uno de los fundamentos para el fortalecimiento de las naciones indígena originario del departamento. En este ritual se conjugan varios elementos que van desde el respeto y agradecimiento a la Pachamama por el tiempo de lluvia, y por ende de los productos agrícolas, pecuarios y el buen forraje; indica el rol de servicio de las autoridades originarias; promueve la unidad de la Nación Originaria; indica el tipo de desarrollo económico basado en el respeto a la naturaleza; fortalece la resistencia frente a la colonización; promueve la integración de los pueblos y nos muestra una nueva manera de respeto a la Madre Tierra (Pachamama).

En la simbología andina está presente el cóndor, el puma, el águila y otros animales. El puma y el cóndor son considerados como animales sagrados del Tiawanacu. Por eso en el contexto de Karangas, el Apu Mallku es el que representa la máxima autoridad y la  unidad de los pueblos. Mallku, traducido al castellano, quiere decir Cóndor. El ritual del Jallupacha es un indicativo para el fortalecimiento de la reconstitución del territorio y la restitución de sus autoridades.



Julián Arias
Programa “DIVERSIDAD” – CEPA

martes, 25 de febrero de 2014

El Anata Andina, Fiesta de Agradecimiento a la Pachamama durante el Tiempo del Jallupacha



Como cada año, la FSUTCO ha convocado a la realización de 22º Entrada del Anata andina. Su inicio se remonta al año 1993, del que participaron sólo 18 conjuntos; en tanto para la gestión anterior participaron alrededor de 100 grupos de las 16 provincias del departamento de Oruro y las representaciones de los departamentos como Potosí, Cochabamba y La Paz. Para este 2014 se prevé la participación de otros grupos que llegarían del Perú.

El Anata Andina es un espacio para demostrar su vestimenta, sus instrumentos musicales, su coreografía y su danza; además se constituye en un espacio para demostrar la riqueza de la artesanía y gastronomía andinas. Para muchas de nosotros que no conocemos ni comprendemos la riqueza cultural de los pueblos, la Entrada del Anata queda como una actividad más. Sin embargo, este evento es parte importante del tiempo del Jallupacha (tiempo de lluvias), que empieza durante el mes de noviembre y se extiende hasta el inicio de la cosecha. Es por esta razón que la música y la coreografía; la vestimenta y otras indumentarias representan a la época. Por otra parte es la época donde ya se puede disfrutar de los primeros productos de la generosidad de la Madre Tierra (papa, haba, quinua, etc.); es el tiempo de “t’ikanchar” a los animales y sus crías. En otras palabras, el campo se ha llenado de vida con las plantas y el crecimiento de los animales, gracias a la lluvia que riega los campos y alimenta los forrajes. En ese contexto los representantes de la FSUTCO, nos dicen:

El Anata tiene mucha relación con esta época del Jallupacha, pues los productos de la papa, la quinua, qañawa, amaranto y otros ya están en pleno florecimiento y para nosotros es una alegría ver así nuestros campos.”

“En este tiempo, Anata hace referencia al juego de las plantas y las crías de los animales. Es la representación de nuestra alegría por la producción agrícola; por tanto es el tiempo donde se realizan rituales de agradecimiento a la Pachamama.”

Pero no todo termina ahí, ya que todos deben retornar a sus comunidades y desde el martes de carnaval deben “cumplir con la Pachamama”. Es decir que es poco lo que vemos de las comunidades en la ciudad durante el Anata; en sus comunidades la fiesta durará toda la semana en agradecimiento a la Pachamama hasta el Domingo de Tentaciones.

Por otra parte, durante el martes de Carnaval se practicará el paquma, es decir que visitarán las chacras y luego de adornar todo un surco, se puede sacar una o dos matitas del producto sembrado; esto se debe cargar en aguayo. Posteriormente visitarán los corrales de los animales a los cuales, en sus orejas, se les pondrán lanas de colores. Según la costumbre, el que ha realizado la paquma lleva toda la plantita a su casa y lo pone sobre una mesita y la ch’alla, pidiendo a la Pachamama que el alimento no le falte y la cosecha sea fructífera para este año.

RITUAL DE PREPARACIÓN AL ANATA ANDINA

Según las costumbres, las vísperas del Anata Andina, se cumplen algunos rituales. Entre ellas está el sacrificio de una llama o un cordero, luego del sacrificio se realiza el alsa. Alsa es el recojo de los sobrantes de comida. Se corta la carne de llama para luego ser cocinado y ser compartido entre todos los presentes. Por tanto, lo que se ofrece a la Pachamama es sólo el corazón, en tanto la sangre es derramada en el lugar sagrado (wak’a) donde se ha realizado el ritual.

Este ritual es responsabilidad del Kamani. Es el encargado que tiene la misión de hacer algo en representación de las autoridades originarias, ya que con la sangre de la llama agradece a la Pachamama por todas las bendiciones. El Kamani es una persona digna, que tiene una obligación con la comunidad.

“Este sacrificio es para que todo nos vaya bien. Como estamos por iniciar el tiempo de la cosecha, todo eso está representado en esto,” se comenta.

En este ritual no puede faltar el sonido de la tarka y la moceñada que son instrumentos de la época, y sirve para dialogar con la naturaleza para llamar a la lluvia o detener la lluvia.

El que está encargado de la realización de los rituales recuerda a los aviadores (wak’as) de San Felipe y Santa Bárbara, agradeciendo por el Jallupacha, y sobre todo de agradecimiento a la Pachamama, con la demostración de sus vestimentas de baile y ritual.

Julián Arias
Programa “DIVERSIDAD” – CEPA



Programa de radio del GRUPO AMERINDIA – ORURO: “VER, JUZGAR Y ACTUAR”

Cada sábado de  hrs. 12:00 a hrs. 13:00 en Radio Pío XII – Oruro

¡Contextualízate!

El Proyecto de Ley de Minería y los Derechos de las Naciones y Pueblos Indígena Originario Campesino



La Constitución Política del Estado Plurinacional, en su artículo 2, reconoce a las Naciones y Pueblos Indígena Originario Campesino, ratificando y reconociendo la existencia de comunidades y pueblos indígena originario. En esta misma línea, reconoce, respeta y protege los derechos sociales, económicos y culturales de los Pueblos Indígena Originario Campesino, especialmente los relativos a sus tierras comunitarias de origen, garantizando el uso y aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, su identidad, valores, lengua, costumbres e instituciones.

El Convenio 169, ratificado y aprobado por el Congreso Legislativo como ley 1257 el 11 de julio de 1991 en su artículo 15  dispone: “Los derechos de los pueblos indígenas y originarios a los recursos naturales existentes en sus tierras comprenden los derechos de participar en la utilización, administración y conservación de los recursos.” Los Artículos 6 y 15 del mismo Convenio 169, establecen los elementos básicos para la realización de las consultas.

El Art. 7 también del Convenio 169 de la O. I. T., establece que los gobiernos deberán tomar medidas, en cooperación con los pueblos interesados, para proteger y preservar el medio ambiente de los territorios que habitan.

En nuestro caso, el artículo 7 del Convenio 169 de la OIT, es concordante con lo estipulado en el artículo 24 y 25 de la Ley 1333 del Medio Ambiente y sus reglamentos, pues determina la necesaria elaboración de Estudios de Impacto Ambiental con carácter previo a la fase de inversión.

El Capítulo IV en sus artículos 23 y 35 del Reglamento de Prevención y Control Ambiental, señala que los Estudios de Impacto Ambiental deben contener la descripción  del proyecto, obra o actividad, sus objetivos y justificación, el diagnostico del estado inicial del ambiente existente antes de iniciar la actividad, etc…

Los artículos 1 y 3, determinan que se debe regular las acciones del hombre con relación a la naturaleza, promoviendo el desarrollo sostenible  con la finalidad de mejorar la calidad de vida de la población, protegiendo y conservando el medio ambiente y los recursos naturales, que constituyen un derecho colectivo del Estado Plurinacional y son de orden público.

Los artículos 17, 18, 19, 20, 21 de la Ley 1333 señalan que es deber del Estado y la sociedad garantizar el derecho de las personas a vivir y disfrutar de un ambiente sano, que el control de la calidad ambiental es de necesidad y utilidad pública e interés social, que entre los objetivos del control de la calidad ambiental están la preservación, conservación, mejoramiento y restauración del medio ambiente y los recursos naturales.

Las actividades mineras en el territorio del Estado Plurinacional en cualquiera de sus etapas, provocan severos impactos a nivel de la naturaleza  y el medio ambiente, pero también afectan a Pueblos Indígena Originario Campesino en la salud, educación y en los sistemas de producción; disminuyen la cantidad y calidad de los recursos naturales, la fauna, flora, y la biodiversidad.

Es más, las actividades mineras afectan la relación de equilibrio que mantienen las Naciones y Pueblos Indígena Originario Campesino con la naturaleza y que constituye la base de su vida social y de reproducción étnica.

Quienes desarrollan actividades mineras dentro de los territorios de las Naciones y Pueblos Indígena Originario Campesino o áreas de las comunidades, en su mayor parte consideran a los recursos naturales no renovables y por consecuencia a la tierra y a los recursos naturales y sociambientales, como bienes comerciales, con vida útil y por tiempo determinado. En cambio, las Naciones y Pueblos Indígena Originario Campesino  los consideran como un todo, como parte de su entorno, su vida y sostenimiento a largo plazo y como parte de su cosmovisión y cultura.

Por lo anteriormente expresado y en consideración del importante avance en materia de justiciabilidad de los derechos indígena originario campesino, incorporados en la Constitución Política del Estado, Ley 133 del Medio Ambiente y la Ley de la Madre Tierra, urge que el proyecto de Ley de Minería en debate para su posterior consideración en grande y detalle en la Asamblea Legislativa, considere fundamentalmente la preservación, conservación, mejoramiento y restauración del medio ambiente y los recursos naturales, tomando en cuenta que los recursos naturales no renovables se acaban. Es un principio del desarrollo sostenible satisfacer las necesidades de la actual generación, sin poner en riesgo  la satisfacción de las necesidades de las generaciones futuras.

En la actualidad se viene estudiando y analizando este proyecto de Ley de Minería, el cual establece como referencia principal la migración del Régimen Concesionario Minero al Régimen Contractual Minero; es decir: pretende incorporar la figura de los Contratos Mineros en nuestra regulación y normativa. Sin embargo no se está considerando el cuidado de nuestra Pachamama, que sin ella, no lograremos el Buen Vivir.

Por ello, es muy necesario que el proyecto de Ley de Minería deba dar atención a los siguientes derechos colectivos:

  • Al control, vigilancia y monitoreo socioambiental.
  • Preferencia a la explotación sostenible de los recursos mineros.
  • A respetar las áreas de valor natural, cultural y espiritual.
  • A la consulta, previa y consentida.
  • A las compensaciones e indemnizaciones justas.
  • A la participación en beneficios que reportan las actividades mineras.
  • A condiciones para las expropiaciones.
Caso contrario, esta ley podría generar conflictos y enfrentamientos serios entre los actores mineros con los Pueblos Indígena Originario Campesino por ser una normativa contradictorio a la Constitución Política del Estado y por consiguiente inconstitucional.

Apolinar Flores
Unidad de Formación y Comunicación – CEPA