miércoles, 14 de diciembre de 2016

Ingresos e inversión minera: en la perspectiva de ser generadores de un nuevo paradigma de desarrollo

La temática minera es abordada desde muchas perspectivas, sobre todo estudios de las regiones productoras de minerales en los departamentos de Oruro, Potosí y La Paz, dado que la actividad minera en gran parte dinamiza la economía de estos departamentos, sobre todo de los dos primeros. Sin embargo, son pocos los trabajos que dirigen su mirada hacia la dinámica minera en el sentido de establecer una cuantificación técnica de los ingresos generados por dicha actividad. Sobre todo la inversión de estos ingresos, cómo se distribuye y a dónde va dirigida; así también establecer los mecanismos de transparencia y el acceso a la información en el proceso de generación de recursos por la  minería. El análisis de esta información técnica cuantitativa tiene su utilidad en consonancia con la información cualitativa, para determinar la carga social y  económica de los recursos generados por la minería en la población.

En contextos actuales, reviste importancia el análisis de la actividad minera, en el sentido de establecer en qué medida su capacidad cuantitativa y cualitativa, generan recursos y cómo estos son invertidos en proyectos mineros y/o agroganaderos. De la relevancia de este tema radica primero, porque en regiones donde se desenvuelve la actividad minera, están asentadas también comunidades indígena originaria campesinas que conviven con dos actividades, y debían ser estos territorios quiénes reciban o se beneficien con los recursos que se genera la minería  por la explotación de recursos mineralógicos, traducidos en ingresos a través del pago de regalías mineras e impuestos. Segundo, porque los mecanismos de control y seguimiento a la actividad minera, desde la explotación hasta la comercialización, no han tenido la capacidad efectiva de realizar un control veraz  al movimiento de los recursos mineros. La no aplicación de estos mecanismos de seguimiento ha posibilitado que muchas operadoras mineras evadan sus obligaciones tributarias, causando un daño económico  al Estado.

Los ingresos, su inversión, la transparencia de la información en el manejo de los recursos mineros
Ha sido siempre una preocupación colectiva el conocer la cantidad de ingresos generados por la actividad minera,  sobre todo su inversión, su distribución y destino. De igual manera,  los mecanismos de transparencia y el acceso a la información de este proceso de generación de recursos. Al respecto, la actividad minera, ha generado durante varias gestiones, ingresos que han ocupado los primeros lugares en el Producto Interno Bruto (PIB) desplazando a otras actividades (agropecuaria, manufactura, etc), de manera que pasan a ser parte de los presupuestos destinados a la inversión en las regiones productoras de minerales. Sin embargo, existen debilidades en la transparencia y en la información exacta de cuánto pagan las operadoras mineras por las regalías y los impuestos, así como en los mecanismos y los instrumentos de control que no tienen la efectividad necesaria para hacerlo. Esta realidad está presente en los departamentos donde los ingresos mineros por regalías, no son generadores de una inversión social.

Distancia cualitativa entre los ingresos y la inversión
En el departamento de Oruro, la dinámica económica ha estado marcada por la explotación de los recursos naturales no renovables, y gran parte de la economía departamental se sustenta en los ingresos que provienen de la actividad minera. La minería desarrollada en este departamento,  ha sido el rubro que más ingresos ha generado, y que han incrementado presupuestos departamentales. Hasta el año 2013, hubo fluctuaciones que no influyeron en un descenso de la dinámica económica; sin embargo, hubo una visible reducción entre los años 2014 y 2015, por la caída del precio internacional de los minerales.

La información cuantitativa, refleja fríamente la entrada de recursos por la actividad minera, sin embargo, no existe una conexión intrínseca entre la dinámica del ingreso de los recursos, y el destino de éstos para la inversión sea minera y/o social, porque se tiene  una información cuantitativa de cuánto ingresa, pero la información se diluye y se encoge cuando se quiere determinar cómo y dónde se invierten estos ingresos.

Consolidar los mecanismos e instrumentos de control
Existe debilidad y hasta ausencia de mecanismos e instrumentos de control sobre los ingresos provenientes del pago de impuestos y de regalías mineras. Sin embargo, es necesario y urgente operacionalizar las nuevas disposiciones emanadas del nivel central como del Gobierno Autónomo Departamental de Oruro, cuando establecen filtros de control para determinar con prontitud y exactitud la cantidad y la calidad de los minerales que explotan los operadores mineros en el departamento, y garantizar de esa manera el ingreso de los recursos por la actividad minera.

Ingresos por la minería se diluyen en la inversión
La inversión de los ingresos por la actividad minera en el departamento como en las provincias productoras de minerales, no son destinadas efectivamente a proyectos mineros, ni a proyectos sociales. Los recursos generados por esta actividad, no vuelven a la población de las regiones productoras; por un lado, no se fortalece la actividad minera siendo que es una de las más importantes en la generación de recursos; y por otro lado, tampoco se invierte en proyectos sociales. A la fecha no existen mecanismos normativos, que obliguen al departamento y a los municipios, a incorporar en sus documentos de planificación, presupuestos diferenciados de las regalías  mineras para la ejecución  de proyectos sociales y/o dirigidos a fortalecer la minería como son el IDH.

Proyectos mineros en consonancia con el entorno natural y el medio ambiente

Existe una visión unidimensional en cuanto a la generación de ingresos provenientes de la minería. En el sentido, de que se considera a la minería solamente como generadora de ingresos de recursos, pero se deja de lado la visión de que éstos ingresos deben llegar a la población para mejorar la reproducción social y familiar, a través de proyectos mineros; que hagan de la minería, una actividad con capacidad de superar las contradicciones socio-ambientales que se traducen en el deterioro del entorno natural, sobre todo de las comunidades afectadas por la contaminación.

Funcionalidad de nuevas herramientas de seguimiento y control
Ante la falta de eficacia de mecanismos y herramientas para el control de la calidad y cantidad de explotación de los minerales, las autoridades departamentales y nacionales a través del Servicio Nacional de Registro y Control de la Comercialización de Minerales y Metales (SENARECOM) -creado mediante Decreto Supremo 29165 del 13 de junio de 2007-,  se pusieron a consideración de los operadores mineros y de la población en general, instrumentos de seguimiento y control para su uso en los momentos de explotación y entrega de minerales. El uso de estas herramientas, permitirá que algunos operadores mineros, no evadan el pago de impuestos como de regalías mineras a la región.

Es importante efectivizar  un óptimo control sobre los ingresos de la explotación de minerales, siendo es urgente que las autoridades nacionales y departamentales operacionalicen las herramientas diseñadas para tal efecto, cuya aplicación  es obligatoria por disposiciones legales vigentes. Además, los Ministerios respectivos (Ministerio de Economía) como las reparticiones departamentales (Secretaría de Planificación del GADOR), deben emitir directrices y/o resoluciones, en el sentido de que se incluyan de forma obligatoria, en los documentos de planificación, presupuestos con recursos  provenientes de la minería, dirigidos a la ejecución  de  programas y proyectos socio-ambientales y mineros, lo que no significa restar la obligación que tienen las operadoras mineras de ejecutar acciones de remediación ambiental en territorios donde explotan recursos mineralógicos.

Por lo tanto, es importante que se visibilice a través de mecanismos de información masiva, el estado cuantitativo y cualitativo de reservas mineralógicas, las mismas que debían estar debidamente clasificadas, en el sentido de que la población tenga un conocimiento certero del uso y destino de este recurso nutural.

Finalmente, la actividad minera, por ser generadora de recursos para la inversión, tiene que encaminarse hacia una nueva perspectiva de “desarrollo regional”, en el sentido de conjugar el uso de los recursos naturales con el cuidado de la Madre Tierra, conectarse con el “otro” que preserva la tierra de cultivo, para llegar a consolidar las necesidades espirituales y materiales en una convivencia comunitaria. Los programas y proyectos mineros deben elaborarse con un carácter multidimensional, teniendo en cuenta que las operaciones mineras contienen un proceso de explotación muy ligado y cercano a territorios rurales, donde permanece aún una visión particular sobre el uso racional de los recursos naturales,  que se conjugan directamente con su entorno natural. Por ello, es importante que el uso del recurso mineralógico entre en conexión con los componentes del recurso agua y tierra, y con el medio ambiente; de esa manera, la minería será el eje dinamizador, generador, e impulsor de un nuevo paradigma: la convivencia comunitaria para llegar a un bienestar espiritual y material (VIVIR BIEN).

Ruth B. Vilches Torrejón
Unidad de Justicia Socio Ambiental - CEPA
Programa CMA

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