Contaminación por partículas suspendidas

Todos los días, la ciudad de Oruro se cubre de una espesa capa de contaminación que se dispersa gradualmente, esta capa puede apreciarse a simple vista y está compuesta por gases y partículas emitidos por los vehículos, la industria (panificadoras, empresa metalúrgica Vinto, ladrilleras, etc.) y los vientos que se han incrementado en el mes de septiembre. 

Durante la temporada invernal las partículas suspendidas son el principal contaminante responsable del deterioro de la calidad del aire. De hecho, el periodo comprendido entre agosto y septiembre es la “temporada de contaminación por partículas suspendidas”  ¿Qué son las partículas suspendidas?  Las partículas suspendidas son todos aquellos materiales sólidos o líquidos capaces de permanecer en suspensión en el aire ambiente. Generalmente son muy pequeñas y tienen un tamaño comprendido entre fracciones de milímetros hasta varios nanómetros (millonésimas de milímetro). Entre más pequeñas son, mayor es el riesgo para la salud y el medio ambiente.

Los vientos que se  han intensificado con mayor frecuencia en el mes de septiembre, han llegado en forma de tormenta a una velocidad de 60 Km/hora. Lo preocupante de esto, es que se tienen pasivos ambientales de las actividades mineras dispersas en todo el departamento, considerando también que el agua de los ríos ha disminuido drásticamente su caudal precisamente donde se encuentran los centros mineros. Incluso se evidencia que se secaron y en su lecho se encuentran partículas con elementos químicos. El lago Poopó se ha convertido en un extenso desierto en proceso de salinización cuyos suelos contienen metales pesados, los suelos agrícolas están en proceso de desertificación producto de los monocultivos.

Lo que significa que todas esas partículas son removidas y arrastradas por el viento en forma de polvo, que es depositado en las tierras de cultivo, techos de las viviendas, cuerpos de agua superficial, en el cuerpo de los animales, en el cuerpo de las personas llegando a contaminar todo poco a poco. Estas partículas suspendidas pueden afectar al tracto respiratorio, cuando se inhalan las partículas más pequeñas, que evaden las defensas naturales del sistema respiratorio y pueden alojarse dentro de los pulmones. Algunos componentes de las partículas se disuelven con facilidad incorporándose al torrente sanguíneo y propagándose por todo el cuerpo, provocando una serie de sintomatologías que no es adecuadamente tratado por la carencia de recursos.

Asimismo, al ser depositadas estas partículas suspendidas en los cultivos, animales y cuerpos de agua los elementos químicos se van bioacumulando pasando del agua, suelo, cultivos, animales hasta llegar al hombre quién las consume como parte del alimento diario.

Norma Mollo Mollo
Unidad de Justicia Socio Ambiental – CEPA