A pesar de la existencia de normativas
que regulan la explotación de los recursos naturales, y de lanzar una nueva visión sobre la concepción de Madre Tierra y su relación
con el hombre, todavía existen debilidades en los procesos de intervención y
participación en la planificación del desarrollo local desde una perspectiva
ambiental y ecológica con sostenibilidad. La población de los Municipios
rurales participa de estos procesos siguiendo los diseños elaborados por la ley
de Participación Popular, en la elaboración de los Planes Operativos Anuales y
en los Planes de Desarrollo Municipal. Estos últimos, muchas de las veces,
minimizan el contenido ambiental, siendo que este componente debe tener un
tratamiento integral y vinculado a la vocación productiva de los ecosistemas.
Es en el contexto ecológico que se dinamizan las relaciones sociales,
económicas, productivas, religiosas de la colectividad, a fin de alcanzar un
desarrollo sostenible construido con la población y desde sus propias visiones
y realidades. Felizmente, para superar este vacío se han venido diseñando guías
y herramientas metodológicas para aplicarlas como instrumentos de planificación
municipal, y garantizar la incorporación
de la variable ambiental juntamente con los temas de cambio climático y
género.
Para alcanzar estos propósitos, el
Centro de Ecología y Pueblos Andinos (CEPA), con el apoyo de la Comisión Minera
de LIDEMA, han venido trabajando en la elaboración de una propuesta en el
Municipio de Machacamarca. El objetivo fue que en el Plan de Desarrollo
Municipal se transversalice los tres componentes (medio ambiente, cambio
climático y género) en la estructura del documento de planificación. El trabajo
realizado ha sido el producto de la intervención de las autoridades
municipales, de los responsables de medio ambiente de la Central Agraria
Provincial, y de mujeres y hombres de las comunidades, quienes dieron la
información necesaria sobre la realidad ambiental del Municipio. Sus aportes
han permitido construir una propuesta llevada a consideración de la población.
La propuesta incluye el componente de
medio ambiente, cambio climático y género. La variable de medio ambiente responde a la realidad ambiental, la misma
contiene una cadena de dificultades del entorno natural, la biodiversidad y la
población humana y del deterioro de las mismas por la constante contaminación
derivada de la industria minera. El componente de cambio climático, está orientado
a reducir los niveles de vulnerabilidad
al cambio climático y a fortalecer la capacidad adaptativa de la
población. El tema de género permite visibilizar las prácticas de las familias
frente a la constante contaminación de la tierra de cultivo y del agua. Son
principalmente actividades domésticas de madres e hijas, que crean y recrean
mecanismos de sobrevivencia para enfrentar el deterioro de los recursos
naturales.
En este sentido, los temas de medio
ambiente, cambio climático y género, deben ser incluidos en el proceso de
elaboración y construcción de los Planes de Desarrollo Municipal en la medida
que tenga una visión holística e
integral; es decir, estableciendo relaciones sustanciales con los sistemas propios
de producción y económicos de la población. Por ejemplo, en los municipios
agro-mineros, los conocimientos y los saberes por un lado de las comunidades
que se dedican a la agricultura y por el otro lado de las poblaciones que se
dedican a la producción minera, deben establecer vínculos complementarios tanto
sociales como económicos, en la perspectiva de consolidar un dialogo e
interacción intercultural, como un elemento más dentro de la planificación
municipal.
Esta experiencia institucional, ha
permitido establecer que en estos procesos de planificación con participación
colectiva, es importante que la
población asuma el reto de plasmar su
pensamiento y sus acciones frente a los conflictos, fortalezas y retos en
relación al ámbito ecológico y ambiental. De esta manera se consolidan los Planes
de Desarrollo Municipal, en los cuales los proyectos y programas buscan
alcanzar el bien colectivo, a través de un tratamiento equilibrado de los
recursos naturales que están íntimamente ligados a la actividad humana.
Ruth Vilches
Unidad
de Justicia Socio Ambiental – CEPA
No hay comentarios:
Publicar un comentario