jueves, 25 de junio de 2009

¿Quién Asume la Deuda Socio Ambiental de Transredes?

Norma Mollo Mollo
LIDEMA-CEPA

Transredes tiene aún deudas pendientes por el derrame de petróleo en el río Desaguadero:
¿QUIÉN ASUME AHORA LA DEUDA SOCIO AMBIENTAL?

Habrá que recordar que el 30 de enero del año 2000, la empresa transportadora de hidrocarburos TRANSREDES causó uno de los sucesos más nefastos para el medio ambiente. En efecto, en el sector de Sica Sica se produjo la ruptura del ducto que transportaba petróleo de Bolivia a Chile. Se derramaron, aproximadamente, 29.000 barriles de petróleo reconstituido sobre el río Desaguadero, afectando la flora, fauna, suelos y agua de más de un millón de hectáreas y a 127 comunidades de los departamentos de Oruro y La Paz. Producto de este derrame se ejecuta una Auditoria Ambiental a la empresa Transredes por haber ocasionado el derrame de petróleo en el río Desaguadero.

Se ha conocido, por otra parte, que el gobierno nacional recuperó la totalidad de las acciones de TRANSREDES mediante el Decreto Supremo 29856, de modo que la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) pasaría a controlar aproximadamente un 98 por ciento de la empresa.

Un elemento que nos preocupó en esa oportunidad, y lo hemos estado manifestando “machaconamente”, fue la situación de la deuda pendiente de la empresa TRANSREDES con las comunidades afectadas. Si nuevamente mostramos nuestra preocupación no se debe a situaciones políticas sino a que no puede quedar en el olvido esta deuda ambiental con el departamento de Oruro.

De esta manera podemos resumir las deudas pendientes que tiene aun TRANSREDES con las comunidades del departamento de Oruro:

- La autoridad ambiental de ese entonces, el Viceministerio de Recursos Naturales y Medio Ambiente, había aplicado una multa equivalente a la suma de 1,9 millones de dólares por haber infringido la Ley de Medio Ambiente.

- A esa sanción se sumó otra multa de alrededor de 100 mil dólares por no haber tramitado su licencia ambiental para el depósito de los suelos impregnados con petróleo en la localidad de Sica Sica.

- ENSR, empresa que realizó la Auditoria Ambiental, había efectuado una serie de recomendaciones entre las que resalta la sugerencia de realizar un monitoreo a la salud humana, a efectivizarse en las personas que estuvieron expuestas al impacto del derrame; y la implementación de programas de atención a la salud de los animales. En total sumaban 33 recomendaciones de las que ninguna fue cumplida. Por ejemplo, el monitoreo ambiental (aguas, suelos y bentos) que deberían efectuarse a lo largo del río Desaguadero, situación que debería efectuarse periódicamente en coordinación con la autoridad ambiental y los comunarios.

- La empresa, ocasionadora de la contaminación, nunca llegó a compensar por las enfermedades causadas a los animales, peor aún por la pérdida de la calidad de agua y suelo particularmente. Además la auditoría consideró solamente los impactos a corto plazo; no fueron cuantificadas las consecuencias de la contaminación a largo plazo.

- Referente a lo social, es importante señalar que el derrame ocasionó la desarticulación de la estructura organizativa comunitaria. Lo más preocupante es que surgieron conflictos entre comunidades, entre familias de una misma comunidad e inclusive conflictos en la unidad familiar (entre hermanos, padres e hijos). Estas situaciones, en algunos casos, se han acentuado y perjudican enormemente el desarrollo de una comunidad.

- La Auditoria Ambiental estableció que la empresa debería efectuar un monitoreo de la salud a toda la población que estuvo expuesta al derrame. Esta actividad nunca se efectivizó. Es más, se ha sugerido que las personas expuestas, deberían tener un seguro de salud de por lo menos 20 años, pagado por la empresa Transredes, tampoco fue ejecutado.

- Finalmente, se encuentran los comunarios que no fueron tomados en cuenta en la Auditoria Ambiental, específicamente los de Kochi Piacala (Municipio de El Choro) quienes en varias oportunidades realizaron marchas y otras medidas de presión para ser atendidos; y la comunidad de Iroco que pese a estar asentada en la misma cuenca tampoco fue tomada en cuenta.

Las comunidades afectadas manifestaron que estas deudas no se han cumplido hasta la fecha.

Después de la declaración asumida por el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), que manifiesta que toda esta deuda está saneada, nos preguntamos: ¿Quién asume ésta deuda socio ambiental de TRANSREDES con las comunidades? ¿Será el Estado Boliviano? o ¿pasará al olvido?

Suponemos que la mencionada empresa debería haber saneado sus deudas con los diferentes acreedores antes de ser transferida del todo, y si no fue así significaría que YPFB o el gobierno cargará con todos estos compromisos.

Con la aprobación de la nueva Constitución Política del Estado, la temática ambiental adquiere un rango constitucional. En efecto, precisamente el artículo 347, párrafo I indica: “…se declara la responsabilidad por los daños ambientales históricos y la imprescriptibilidad de los delitos ambientales”. Esté artículo es perfectamente aplicable al caso del derrame de petróleo ocasionado por la empresa TRANSREDES.

Existen aún muchas denuncias de parte de los comunarios en sentido que a la fecha no ha desaparecido el petróleo de sus tierras y que en algunas oportunidades aflora en la superficie. Persisten, además, enfermedades de animales, nacimientos de animales con deformidades, desestructuración de la organización social, como algunos de los problemas no resueltos.

lunes, 22 de junio de 2009

El Sol Sigue Saliendo

P. Bernardino Zanella
Santuario del Socavon

En estos días la decisión del Gobierno boliviano, que ha declarado feriado el día 21 de junio, para la celebración del inicio del año nuevo aymara, ha despertado un fuerte debate en muchos ámbitos. Quiero dar aquí un pequeño aporte al diálogo, teniendo en cuenta la reflexión del grupo Amerindia en su programa de los sábados en la Radio Pio XII, a las 12:00 horas.

En el hemisferio sud, el 21 de junio ha sido el solsticio de invierno. Esto significa que se terminó un ciclo de la relación del sol con nuestro hemisferio. Si uno ha observado atentamente, ha visto que el 21 de diciembre pasado ha sido el día más largo y la noche más corta del año. Desde entonces, ha comenzado un proceso de alargamiento progresico de la noche, y de reducción de las horas de presencia del sol en el día. Hemos llegado hasta la noche más larga y el día más corto, el 21 de junio. Con esta fecha comienza otro ciclo, en que los días irán alargándose, hasta el 21 de diciembre, el solsticio de verano, cuando de nuevo se invertirá el proceso, para llegar al 21 de junio siguiente, cuando se terminará el ciclo completo.

En el hemisferio norte se da un ciclo opuesto: el solsticio de invierno es el 21 de diciembre, con el inicio del nuevo ciclo en que los días comienzan a alargarse, hasta el 21 de junio, el días más largo. El inicio del año el primero de enero ha sido fijado en el hemisferio norte, en relación a este juego astronómico del solsticio de invierno, y del equinoccio de primavera el 21 de marzo.

Hoy en casi todo el mundo el primero de enero es el primer día del año, porque el sistema del hemisferio norte ha sido extendido también al hemisferio sud, a pesar que aquí es invierno justo cuando allá es verano. Tal vez, a esta altura no es pensable que el sistema cambie, pero a nadie se le escapa que el verdadero inicio del año en el hemisferio sud no sería el primero de enero, sino el 21 de junio, y en esta fecha era celebrado por los pueblos originarios. Con la llegada del cristianismo han sido prohibidas las fiestas, consideradas paganas, del inicio del año el 21 de junio, y algunas celebraciones han sido trasladadas a pocos días después, a la fiesta de San Juan Bautista, la noche del 23 de junio. Pero los pueblos originarios siguieron festejando su inicio de año, camuflándolo bajo el día de San Juan.

Que hoy se reconozca y se retome la fiesta originaria de inicio de año el 21 de junio, parece más que legítimo. Y no tendría que ser sólo para los pueblos originarios, sino para todos los países del hemisferio sud. En este sentido podría ser deseable un gran acuerdo sobre este tema entre todos los países de este hemisferio.

De todos modos, se acepte o no la fiesta, se la celebre o no con los distintos ritos, igual el sol empieza su nuevo ciclo, ofreciendo su fuerza y energía para la vida de todos.

viernes, 5 de junio de 2009

Deudas Ambientales con Oruro

5 de junio: Día Mundial del Medio Ambiente

Este 5 de junio se celebra el DIA MUNDIAL DEL MEDIO AMBIENTE y al parecer no hay nada que celebrar puesto que los problemas ambientales se han ido incrementando y se ha hecho muy poco para reducir, mitigar o restaurar cada una de ellas como es el caso de los cambios climáticos donde los países mas desarrollados (Estados Unidos, China, etc.) no han cambiado un milímetro sus políticas de reducción en la emisión de gases nocivos.

Si observamos las acciones desarrolladas en nuestra ciudad para resolver los diferentes problemas ambientales que a diario vivimos, veremos que tampoco hay cambios significativos. Es más, se puede afirmar que en algunos se ha retrocedido o estancado. Analizado los problemas más importantes que nos afectan seguramente se podría hablar de deudas ambientales que tienen las autoridades con la población orureña.

EN LA CIUDAD

Entre los problemas más importantes que tiene la ciudad están: los
malos olores que generan la Planta de Tratamiento de Aguas Servidas de la ciudad de Oruro, los residuos sólidos (basura), las aguas ácidas de la mina San José, el proyecto “Kori Chaca” de Inti Raymi, BAREMSA y el Ordenamiento Territorial de la ciudad de Oruro.

La Planta de Tratamiento de Aguas Servidas, empezó a funcionar el 2004 (antes las aguas servidas se vertían directamente hacia el lago Uru Uru) cuyo tratamiento está basado en un sistema físico y biológico. Por las condiciones climáticas de nuestro medio el tratamiento biológico (lagunas anaeróbicas) es muy deficiente puesto que las bacterias viven a temperaturas superiores a los 20ºC, además que las bombas constantemente están fallando. Por ello, las aguas servidas en la actualidad siguen siendo desviadas sin previo tratamiento hacia el lago Uru Uru, en algunas fechas con mayor frecuencia que en otras. Los olores, sin embargo, provienen directamente de las lagunas anaeróbicas y de las otras lagunas. Lo cierto es que estos olores son muy desagradables y pueden generar inclusive enfermedades estomacales y de cefaleas especialmente en los niños.

El problema de los residuos sólidos es un problema latente que a la fecha no tiene una solución estructural. Simplemente se han dado algunos parches; en adelante puede ser una bomba de tiempo que puede tener implicaciones muy serias. El problema se debe a que los residuos no son clasificados, ni separados para su posterior tratamiento. De los residuos de cocina, por ejemplo, se puede hacer compost (fertilizante). No existe reciclaje de ninguna naturaleza. Cuando se dice que se tiene un relleno sanitario en Huajara eso no es así, puesto que apenas se hace un cubrimiento sin planificación. La limpieza y recojo de basura en las calles de la ciudad no tienen una planificación adecuada. No nos consta que la gestión administrativa ha mejorado en relación a lo que manejaba Dimensión ENASA.

Las aguas ácidas de la mina San José son abundantes y son vertidas hacia el lago Uru Uru, con alto contenido de metales pesados, pH bajo (alrededor de 2 a 3) y con sólidos elevados. Lo que ha afectado a la fauna y flora del lago. Algunos testimonios indican que, en algunos días, el caudal de agua ácida es tan abundante que causa directamente la mortalidad de peces.

Otro de los problemas importantes que tiene nuestra ciudad es las operación minera del proyecto “Kori Chaca” de Inti Raymi, que se encuentra a escasos 2 km. al oeste de la ciudad en la localidad de Iroco. Los vecinos del Plan 500 y Chiripujio denunciaron que las explosiones afectaban sus viviendas provocando rajaduras, además de los polvos. Asimismo es preocupante el uso de agua intensivo del río Desaguadero y la apertura de una zanja gigantesca que se acerca a los 100 m. de profundidad. Pero lo más lamentable es que de acuerdo al Código Minero esta prohibido las operaciones mineras nuevas en las ciudades, lo que se transgredió con la implementación del proyecto minero.

El Reglamento Ambiental del Sector Industrial Manufacturero (RASIM) fue promulgado en agosto de 2002 y establece que los municipios tienen que definir áreas para el establecimiento de parques y/o zonas industriales en un plazo máximo de cinco años, lo cual implica la elaboración del Plan de Ordenamiento Urbano Territorial. Consideramos este Plan como prioritario e imprescindible. Lamentablemente el Gobierno Municipal de la ciudad de Oruro incumplió este plazo y no hizo nada en relación a lo planteado por el RASIM.

EN EL AREA RURAL:

Por otro lado, la deuda de la empresa Transredes por el derrame de petróleo ocurrido en el año 2000 y que asciende a unos 1,9 millones de dólares, queda pendiente. Los monitoreos ambientales, la implementación de programas de salud animal y los monitoreos de la salud humana no se efectivizaron a la fecha.

También el reclamo de los comunarios vecinos al proyecto “Kori Kollo” de Inti Raymi exigiendo una auditoria ambiental desde hace siete años atrás no se ha resuelto. Ya en dos oportunidades se declararon desiertos las licitaciones para ejecutar la auditoria. Eso ya es demasiado tiempo. No es posible que un proceso administrativo pueda estar sujeto a toda esa burocracia. Entendemos que con un simple Decreto Supremo se puede agilizar el proceso. Pasan los años y se pierden las evidencias. Seguramente ese es parte de las estrategias de la empresa minera Inti Raymi.

En suma, los problemas ambientales que se presentaron hace tiempo atrás, no tuvieron una resolución fundamental para esclarecer el grado de contaminación ocasionada por las diferentes actividades obras o proyectos ni para encontrar e ejecutar soluciones duraderas. Instamos a las autoridades competentes un compromiso inclaudicable con la Tierra en que vivimos, generar políticas ágiles y pertinentes para el cuidado del medio ambiente.

“MEDIO AMBIENTE SANO, DERECHO FUNDAMENTAL PARA LA VIDA”

Norma Mollo Mollo
LIDEMA Oruro
CEPA