miércoles, 3 de septiembre de 2008

Patrullas Ecológicas

UNA ESTRATEGIA DE CONTROL Y VIGILANCIA PARA EL CUIDADO DE NUESTRO MEDIO AMBIENTE.

“La tierra es nuestra casa donde habitamos todas las personas. En ella, encontramos nuestras montañas, ríos, lagos, viviendas, iglesias, escuelas; nuestros parques y bosques naturales, etc. En ella podemos encontrar todo para poder vivir. Pero poco a poco estamos destruyendo nuestra única casa llamada tierra”.

Actualmente las generaciones están siendo educadas con una mentalidad de despilfarro y de consumismo, de explotación irracional y sin control de los recursos naturales. Se tiene la idea de que la naturaleza debe ser dominada y explotada por la ciencia y la tecnología. De seguir en esta dirección, las generaciones más jóvenes corren el riego de “acostumbrarse” a convivir con la basura, con la contaminación del aire, del suelo y del agua, más aún, a no hacer absolutamente nada a favor de nuestro medio ambiente.

En ese sentido, la educación ambiental cobra un papel fundamental a efectos de interpelar fuertemente este estado de cosas, alertándonos, y sobre todo a las generaciones de niños y jóvenes, sobre el riesgo de familiarizarnos tanto con la contaminación que nos sumamos en la más absoluta pasividad.

Se impone, pues, plantear acciones de información, sensibilización y concientización a niños, adolescentes y jóvenes, ya que son los más idóneos e indicados para trabajar en la regeneración de los valores ambientales. Son ellos quienes deberán implementar una cultura de conciencia y de responsabilidad ecológica para su propia supervivencia y la de las futuras generaciones.

A raíz de ello, desde hace algunos años, el Centro de Ecología y Pueblos Andinos (CEPA), en coordinación con unidades educativas, está promoviendo e impulsando acciones ambientales. Una de esas acciones se orienta a la consolidación de “patrullas ecológicas”. Esta iniciativa tiene el objetivo de coadyuvar en tareas de concientización dentro y fuera de la unidad educativa, impulsando permanentemente acciones ambientales para generar cambio de actitudes en estudiantes, profesores, administrativos y padres de familia.

Las patrullas ecológicas están constituidas por grupos de estudiantes que, en el ámbito de las unidades educativas, desempeñan las siguientes funciones:

Controlar, vigilar y orientar dentro y fuera de la unidad educativa, sobre infracciones ambientales (daños ambientales) que son cometidas por los miembros de la comunidad educativa, como ser: botar residuos sólidos en el patio y aula, pisar y/o maltratar los jardines, arrancar hojas de los árboles, colgarse en los árboles, despilfarrar el agua, etc.


Anotar infracciones ambientales de estudiantes.
Coadyuvar e impulsar campañas de limpieza en el aula, la unidad educativa y los barrios de nuestra ciudad de Oruro.


Informar, sensibilizar y conscientizar mediante títeres, videos, maquetas, paneles, teatro, concursos, afiches, volantes, pensamientos, etc., a la comunidad educativa, sobre la importancia de cuidar, preservar, proteger con mucho amor nuestro medio ambiente, por el bien de las presentes y futuras generaciones.

En el marco de esta iniciativa, para lo que va de esta gestión, el Centro de Ecología y Pueblos Andinos (CEPA) y las unidades educativas, han programado relanzar este programa de PATRULLAS ECOLÓGICAS con el lema: “niños y jóvenes adolescentes caminado hacia una justicia ambiental”. En un acto simbólico, pero de gran importancia, el viernes 29 de agosto, alrededor de 100 estudiantes de 9 establecimientos educativos harán su compromiso de trabajar en pro de un mundo limpio en el que todos podamos gozar de los beneficios de la creación de manera equitativa y sostenible.

Las unidades educativas que participan en este programa (San Ignacio de Loyola, Jesús de Nazareth, Alcira Cardona, Donato Vásquez, COMIBOL - Oruro, Tomas Barrón, Melvi Jones, Kantuta 2 y Josermo Murillo), con sus respectivas patrullas, se concentrarán en la unidad educativa Jesús de Nazareth (Calle Jaén y Peralta Soruco), el 29 de agosto de horas 10:00 a 11:00.

Hoy más que nunca, la vida sobre la tierra exige de todos un sentido de responsabilidad universal: nación a nación, persona a persona, y responsabilidad humana para todas las formas de vida. Quizás nuestro primer paso sea reforestar nuestros corazones, tomar conciencia, actuar con responsabilidad y no empecinarnos en continuar destruyendo nuestro único planeta llamado tierra.

Limbert Sánchez Choque

Área: Educación y Formación CEPA

1 comentario:

Anónimo dijo...

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