viernes, 30 de enero de 2015

El discurso Presidencial: “Te tomamos la palabra, Presidente…”



Hno. Presidente, después de las jornadas del miércoles 21 y el jueves 22 (Tiahuanuku –Palacio de Gobierno), las bolivianas y los bolivianos, hemos percibido que finalmente has logrado concitar la atención del mundo entero, has logrado que los ojos de todo el orbe, pongan particular atención a los resultados de dos gestiones de gobierno de un indígena (originario) a la cabeza del nuevo Estado Plurinacional de Bolivia.

Varios fueron  los tópicos de tus discursos. Uno de los hechos sobresalientes es sin duda el pasar de una república dependiente pro capitalista con un alto índice de pobreza y con una economía deteriorada envuelta en un alto índice de desocupación a un Estado Plurinacional donde los siempre excluidos y marginados aún pueden aguardar mejores días con esperanza.

Superando todo el negro panorama expresado en tu discurso, nos dices que hoy las bolivianas y bolivianos hemos recuperado la dignidad; que hemos pasado a ser gobernados de una casta gobernante señorial y excluyente, a un Estado liderado por los movimientos sociales (obreros , campesinos, gremiales y mineros); que los beneficios de la nacionalización de nuestros recursos naturales hoy son para el pueblo; que hemos dejado de ser un país mendigo; que hemos recuperado la identidad cultural; que hoy ya no gobiernan los gringos ni los banqueros y que el timón del Estado hoy está en manos de los “indios”; aunque más me hubiera gustado que dijeras que estamos en manos de originarios, porque eso somos. Somos  quechuas, aymaras y/o tupiguaraníes (36 nacionalidades). Que la función de gobernar ya no es negocio, sino un servicio. Quizás esté olvidando uno que otro tópico que sin lugar a dudas es importante para la vida de nuestro país.

Seguramente que muchos bolivianos(as) como yo, no te aceptamos a fardo cerrado todo lo expresado en tus discursos, porque hay tópicos que simplemente los han impuesto a tu Gobierno, tu sabes quiénes, ej. la Ley Minera. Prudentemente, has  reconocido que en el tema de la justicia el país está mal y has apelado a que una reforma constitucional, legitimada por la decisión del pueblo, le proporcionaría una mejora sustancial en materia de administrar la justicia en el país. Si de reformas hablas, que no sea simplemente para tocar el tema de la justicia, sino que se vea también el tema por ej. de los transgénicos. La implementación de los transgénicos en la producción agrícola del país, vendría a ser la expresión más pura del capitalismo que busca excedentes económicos sin importar cómo quede después la tierra. Generar ingentes cantidades de ganancia a través de la agricultura es obedecer una de las reglas fundamentales del capitalismo puro.

Sin embargo, quisiera que nos centremos en un tema tan importante como vital que han tocado cada cual en sus discursos (Evo – Álvaro). Es el tema de la “reciprocidad con la Madre Tierra”:

“…Nuestra cultura es el capital más valioso para reconstruir nuestro ‘ayllu’ para que los hijos de la Pachamama puedan respirar alegres, aire limpio y beber agua no contaminada…”

“…Entonces se trata de restablecer el equilibrio entre el ser humano y el ser humano con la Madre Tierra, restablecer el equilibrio entre hombres y mujeres, como condición para restablecer el equilibrio entre los seres humanos y la Madre Tierra, nuestra Pachamama…”
(Evo Morales: Pachakuti, retorno del equilibrio y la igualdad)

“…El socialismo de nuestros pueblos indígenas, se conjunciona con las características comunitarias, rescatando las prácticas indígenas de diálogo y convivencialidad con la Madre Tierra y este modelo es la única solución real a la catástrofe ambiental  que amenaza la vida entera en el planeta…”
                               (Alvaro García L. : Socialismo comunitario)

Estas expresiones son lo sustancial del mensaje presidencial en un nuevo aniversario del nuevo Estado Plurinacional. Este es el extremo que concitó la atención del mundo entero, esta es la diferencia cualitativa con el capitalismo. No obstante, estos caros anhelos no serán posibles sin una real reflexión en torno de cómo aproximarnos al equilibrio con la Madre Tierra. Una de esas tareas será, por ejemplo, discutir y compatibilizar, - para luego ponerla en práctica,-  la Ley de Medio Ambiente a la Constitución Política del Estado.

Hermano Presidente, la reciprocidad con la Madre Tierra no vendrá sino a través de la aprobación y puesta en práctica de la Ley Marco de Aguas para la Vida, que el país exige desde hace mucho tiempo. Es vital, no alcanzaremos el equilibrio con la Madre Tierra, si no se hace lo primero, lo fundamental: asegurar el agua para la vida. Cuidado que la realidad nos encuentre incoherentes.

De modo que, si quieres que algo quede de aquellos festivos y nos aproximemos al tan anhelado equilibrio con la Madre Tierra, posibilita de una vez por todas el tratamiento de la nueva Ley de Aguas, habida cuenta además que tienes gente nueva, tanto en los ministerios como en la Asamblea Plurinacional. Entre tanto, simplemente te tomamos la palabra, Hno. Presidente.

Clemente Paco Huanca
Unidad de Justicia Socio Ambiental - CEPA

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