Santiago de Huari, que es la capital de la Provincia Sebastián Pagador en el Departamento de Oruro, es el lugar donde anualmente se desarrolla una importante feria que oficialmente se inicia el domingo después del domingo de Pascua. Según relatan los pobladores de Huari, en otros tiempos la feria era de carácter internacional, ya que incluso llegaban comerciantes de países vecinos como Perú, Chile y Argentina, siendo uno de los elementos más importantes la venta de caballos, mulas y burros; también se intercambiaban una diversidad de productos agropecuarios por campesinos provenientes de distintas comunidades y provincias de Oruro, Potosí, Cochabamba y La Paz. La feria de Huari era pues una de las más importantes de la región andina altiplánica.
Los años han trascurrido y la feria fue decayendo poco a poco, no sólo por la disminución de los participantes, sino también porque se ha tornado más en un mercado temporal para la venta de productos industriales igual que en los mercados urbanos: ropa, artefactos eléctricos, utensilios metálicos y un sinfín de chucherías que no están relacionadas directamente con la producción agroprecuaria. La feria que se inicia en Huari tiene un carácter itinerante, una semana después se trasladará a la localidad de Challapata (Provincia Avaroa) y luego llegará hasta la misma ciudad de Oruro. La particularidad de la feria en Huari son los jamp’i o medicinas tradicionales relacionadas con una diversidad de productos de naturaleza vegetal, mineral y animal que la población boliviana suele emplear para el tratamiento de la salud física, espiritual y social. Si bien en todas las ciudades principales de Bolivia existen mercados específicos con estos elementos, sólo en Huari está la mayor concentración de jamp’i. A Huari llegan personas de todas las regiones bolivianas a proveerse de estos elementos, al por mayor, que luego ofrecerán en los mercados de sus respectivas ciudades. De igual manera, llegan varios curanderos y ritualistas andinos para surtirse de los elementos necesarios que emplean en su trabajo.
Desde ya, los jamp’i o medicinas tradicionales tienen un valor profundamente arraigado en la cultura boliviana; no obstante, llama la atención que la feria “mayor” de jamp’i en Huari no haya recibido mucho interés o atención por parte de las autoridades municipales, departamentales y nacionales. Entre algunos de los pobladores de Huari y otras personas que llegan a la feria para ofrecer u obtener los jamp’i, existe preocupación porque esta feria se debilita año tras año. Argumentan, sobre todo, que hace falta una mejor organización y promoción de la feria. En este sentido, se desarrolló un conversatorio de análisis sobre el valor de la feria y las formas como asegurar su continuidad en el futuro. Del conversatorio participaron autoridades originarias de Huari, representantes de Instituciones de Salud en la región, expositores de jamp’i, curanderos tradicionales y naturistas, todos reunidos a iniciativa del Centro de Ecología y Pueblos Andinos CEPA, el día martes 07 de abril en ambientes de la biblioteca municipal de Huari.
Algunos temas que surgieron del análisis de los participantes son:
- La feria está mermando, no hay organización sobre todo con las fechas; algunos se adelantan demasiado y llegan incluso para la Semana Santa, de tal manera que los que estaban acostumbrados a venir para el día de feria ya no encuentran los productos necesarios.
- Para los expositores, que llegan de diferentes lugares de Bolivia, no hay las condiciones adecuadas en alojamiento, servicios higiénicos; además las calles donde se instala la feria no están en buenas condiciones.
- La feria es muy importante porque “de aquí nos llevamos medicinas del altiplano, que son muy efectivas; del valle y los yungas traemos otras cositas”.
- “Intercambiamos productos y también conocimientos, preguntamos siempre para que sirven algunas cosas nuevas, así aprendemos más. De Huari nos vamos alegres porqué hemos visto muchas cosas, muchas yerbas”.
- A Huari se trae medicinas de todas las regiones, por tanto, aquí se puede instalar un muestrario permanente de jamp’i.
- Hay que trabajar más en la organización y promoción de la feria, tanto con autoridades municipales y originarias como con autoridades departamentales y nacionales, todos en trabajo coordinado.
- Hay que concientizar a la población sobre la importancia de la feria, debe haber mayor socialización.
- Hay que fortalecer la feria, pensar incluso en la industrialización de los jamp’i.
Como conclusiones del conversatorio surgieron las siguientes propuestas en concreto:
- Solicitar a las autoridades nacionales y departamentales que declaren, mediante ley, la feria de jamp’i de Huari como “Patrimonio Cultural del Oruro y Bolivia”.
- Huari debe constituirse en la “Capital del Jamp’i”.
- En Huari debe instalarse el Centro de Exposición, Investigación e Industrialización de Jamp’i con apoyo del Estado boliviano, dada la importancia de la medicina tradicional para el pueblo boliviano y que, además, ahora es parte de los programas oficiales de Salud a través del programa SAFCI.
- El Municipio de Huari y las autoridades originarias deben trabajar coordinadamente para ofrecer las condiciones óptimas a los visitantes que llegan a la feria. Esto implica también contar con un cronograma fijo para que nadie se adelante o atrase.
- Los expositores de jamp’i “podemos aportar con algunos recursos para la mejor organización de la feria”.
Esperamos que las autoridades correspondientes escuchen estas propuestas, ya que, el beneficio no sólo es para el Municipio de Huari, sino para el Departamento de Oruro y para Bolivia en su conjunto.
Marcelo Lara Barrientos
UNIDAD DE CULTURAS - CEPA
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