En el altiplano boliviano, más propiamente en el sector central, se encuentra ubicada la ciudad de Oruro que alberga a una población aproximada de 290,000 habitantes. En esta urbe se observa un marcado déficit de especies forestales, considerando que los requerimientos arquitectónicos y medioambientales establecen que 10 árboles producen oxígeno necesario para mantener a una persona viva un año.
Por lo mismo, se hace imperiosa la plantación de especies forestales en las calles y avenidas, principalmente en las áreas de recreación: parques, plazas, plazuelas, jardineras centrales de algunas avenidas y calles; como también en algunos domicilios particulares.
Entre las principales especies arbóreas nativas se tiene a la kiswara, la qheñua y la thola. Por otra parte, debemos mencionar un otro grupo de especies introducidas, tanto de hojas perennes y hojas caducas, estas son: el pino, el ciprés, el eucalipto, el molle, el sauce. Entre todas estas especies forestales, las más difundidas en Oruro son el álamo y el olmo, preferidas por su rápido crecimiento y por su excelente adaptabilidad a las condiciones climáticas de nuestro altiplano.
En los jardines de algunas viviendas particulares se encuentran especies frutales (principalmente las crucíferas como los ciruelos, guindas, manzanos y otras). En estas viviendas privadas los árboles que no tienen oportunidad de sobrevivir por mas de 10 años son: el ciprés, el pino, el eucalipto y otras que se desarrollan óptimamente y acaban por ser talados por su gran porte, aunque existe la Ordenanza Municipal Nº 67/96, del 1 de octubre de 1996, que prohíbe expresamente se corten o talen especies arbóreas tanto en propiedades particulares y con mayor razón de las que se encuentran en las calles, avenidas y áreas de recreación.
La Dirección de Gestión y Salud Ambiental de la Alcaldía Municipal de Oruro debería hacer cumplir la Ordenanza Municipal Nº 67/96. Sin embargo, debemos manifestar nuestra frustración cuando no se efectivizan sanciones de parte de las autoridades del municipio ante, por ejemplo, hechos criminales que viene dañando a las especies, cortándoles las cortezas y, por consiguiente, el cambium (El cambium es el encargado de distribuir la sabia elaborada a toda la planta, incluida la raíz. Si la raíz no recibe la alimentación necesaria, deja de realizar sus funciones normales y muere por inanición y consiguiente toda la planta).
En Oruro hay instituciones que motivan el plantar un arbolito. A esta tarea loable, por supuesto, debe añadirse la de preservación de los que están en pie: regándoles y no lastimándoles. Es lamentable constatar que una importante cantidad de arbolitos en Oruro se encuentran dañados por automóviles conducidos por personas en estado de ebriedad, quienes en muchas ocasiones provocan el tumbado de los árboles y luego se dan a la fuga, cual un cobarde truhán que perjudica el derecho de todos. ¿Qué hace la policía cuando detiene al conductor que derribó un árbol? Pensamos que el autor de este crimen debería plantar y garantizar la reposición de 8 o 10 arbolitos, cuando menos.
En Israel cada niñ@, desde los cursos básicos, plantan un arbolito al cual lo cuidan dándole todo lo necesario para que se desarrolle (riego, control fitosanitario y otros), hasta los veinte años o más, pues, éste les representa un orgullo personal.
En nuestro medio, deberíamos comenzar ya en un trabajo de concienciación ambiental más amplia: plantar arbolitos, cultivar hortalizas, flores y otros en los huertos y carpas solares escolares.
Concluyamos con la exposición de paneles en las calles o plazas, las salidas esporádicas por algún tema ecológico con los estudiantes, o visitar algún vivero. La educación ambiental, no solo debe quedarse en una bonita teoría. Es preciso actuar ya. Involucremos al educando en el trabajo del cultivo de hortalizas o plantación de arbolitos con todas las responsabilidades que ello representa haciendo el respectivo seguimiento de por lo menos 5 años.
Debemos preparar al niñ@ para comprender las interrelaciones de los seres humanos entre sí y con la naturaleza. Este proceso ayudará a adquirir mayores conocimientos y criterios y se logrará el afianzamiento de actitudes para la toma de decisiones, que partiendo desde su convicción, responsabilidad personal y solidaridad, nos orientemos hacia una mejor calidad de vida.
En la U. E. “Tomás Barrón” las profesoras y profesores: Camacho F., Cordero R., Zaida H., Armando C. y otros, estamos plenamente comprometidos con este cometido.
Este 1 de octubre recordamos el día del árbol, por lo cual vale la pena hacer algunas consideraciones: ellos nos proporciona sombra, disminución de la temperatura, transformación del CO2 en Oxígeno, reducción de las velocidades del viento, incremento de la biodiversidad, entre otros beneficios. Desde luego, el valor económico de un árbol rebasa enormemente estas consideraciones. En efecto, la Universidad de la Agricultura de CALANTA (India), hicieron algunos cálculos verdaderamente sorprendentes.
Un árbol de buen porte, de 50 años o más, en ese tiempo su producción alcanza a:
- 31.250 dólares en oxígeno
- 31.250 dólares en control de la erosión del suelo (además de la fertilidad),
- 62.500 dólares en mejoramiento de la contaminación del aire,
- 37.500 dólares en reciclaje de agua y control de humedad,
- 31.500 dólares en protección para animales y
- 2.500 dólares en producción de proteínas, incluyendo flores y frutos.
Todo esto totaliza la nada despreciable suma de 196.000 dólares. Este mismo ejemplar, talado y vendido comercialmente como madera, se tasa en menos de 0.3% (550 dólares) del valor antes mencionado.
Otras estimaciones, cuantifican el elocuente provecho que un árbol es capaz de brindar. Establecen, como ejemplo, que un árbol de 10 a 12 metros de altura, enfría tanto como acondicionadores de 5 frigorías y 10 de estos árboles producen oxígeno necesario para mantener a una persona viva durante un año. Y a la hora de hacer comparaciones, se sabe que un automóvil consume en una hora el oxígeno que un árbol tarda 200 días en producir. Ahora que lo sabe, si va talar o podar un árbol, piénselo...
También es importante no quemar los montículos de las hojas y ramas de los árboles, porque se liberaría el dióxido de carbono (CO2) perjudicial que el árbol con mucho trabajo había logrado capturar de la atmósfera, y se estaría consumiendo una gran cantidad de oxígeno que el árbol había logrado liberar.
En nuestra ciudad, Metal Mecánica “HERCULES”, subsidiaria de la empresa Ferrari Ghezzi, desde el año 2000 al 2005, en su afán de servicio a su comunidad, entregó 600 protectores metálicos para arbolitos al Municipio de Oruro, los mismos, coadyuvaron efectivamente en la reforestación de las zonas: central, norte y este de nuestra ciudad. El aporte de los personeros de esta empresa fue muy importante para el medio ambiente. Nuestras congratulaciones a esta brillante iniciativa. El 90 % de estos protectores tiene arbolitos que embellecen Oruro.
Lic. Francisca Camacho HerreraCoordinadora Patrulla EcológicaU. E. “Tomás Barrón”